Sé que a todos nos pesa en cierto modo el final de ese día, que no fue seguro el que todos hubiéramos deseado; pero hay que ser realista, eso en el fondo ya lo sabíamos. De todas formas, el esfuerzo ha sido positivo, por que al margen de lo que legal y objetivamente se pueda conseguir, nos ha dado mucho por lo que seguir trabajando y luchando. Nos ha demostrado a todos, que no estamos solos, que somos muchos los que le lloramos y los que necesitamos encontrarle. Ha quedado claro que Txetxu era un hombre muy querido por todos nosotros. Nuestro cariño por él y su recuerdo nos deben de mantener arriba, en la lucha por conseguir resultados. No podemos tirar la toalla ahora; sigamos paso a paso con un objetivo común y claro: TXETXU, por que él se lo merece, por los ratos en los que compartimos con él confidencias, sueños, proyectos de futuro, locuras y travesuras. Por los días grises en los que él nos supo arrancar una sonrisa, por su fuerza, por su exigencia, por su amor a la vida, por que si.
Sonreir, por que el pasado 5 de Mayo, hemos conseguido mucho: una esperanza fundamentada en nuestras ganas, en nuestro esfuerzo, siempre desde el respeto, sin sobresaltos, de manera sobria, tranquila y templada pero sin descanso.